martes, 23 de abril de 2013

El respiracionismo y los ciclos de la numerología


¡21 días! Dicen que pasados 21 días repitiendo una rutina, la mente adopta ésta
para el resto de su vida. Demasiado vacío. A fin de cuentas, 21 no es más que un 3
oculto. Y ahora vamos a ver qué nos dice la numerología de estos y otros
números tan especiales.
Basándome en mi experiencia personal, expondré los diferentes ciclos
numerológicos y qué significan estas fases por las que atravesamos para nuestro
cuerpo físico y etérico.

                                          Días                                        Numerología

                                            21                                            2+1=3
                                            42                                            4+2=6
                                            63                                            6+3=9
                                            84                                      8+4=12; 1+2=3
                                           105                                           1+5=6
                                           126                                         1+2+6=9
                                           147                                   1+4+7=12; 1+2=3
                                           168                                   1+6+8=15; 1+5=6
                                           189                                   1+8+9=18; 1+8=9
                                           210                                           2+1=3

En la columna de la derecha, he operado en base a la numerología, otra ciencia
completamente desconocida para todos.
Nada más observar los números, nos damos cuenta del patrón que una y otra vez
se repite hasta el infinito. Aquí os hemos mostrado una tabla de 210 días y 10
ciclos de 21 días, en los cuales suceden acontecimientos adaptativos, a veces
físicos y otras psicológicos.
Empezaremos por los números y su significado, siguiendo las bases comunes de
la numerología básica.

Número 3

El número 3 representa a la creación. Su simbología es el pasado presente y
futuro, el secreto de la fuerza vital, 1+2=3, el padre más la madre forman esa
trinidad que a su vez se repite a sí misma para crear una y otra vez. El número
divino y el símbolo de la fuerza vital.

Número 6

El número 6 representa a la perfección y el poder de la elección. En nuestra dimensión, existen 6 posibles
direcciones: Arriba, Abajo, Izquierda, Derecha, Adelante y Atrás. El cubo, que
representa nuestras tres dimensiones anteriormente descritas, también tiene 6
caras. Si dividimos el perímetro del círculo, utilizando la medida de su radio,
obtenemos 6 puntos equidistantes que a su vez, a lo largo de la historia, la gente
ha mal llamado a este símbolo estrella de David o de Salomón. Y es la misma
figura que representa al agua- fuego y tierra- aire, dentro de sendos triángulos
equiláteros. El número perfecto y la unificación de los contrastes.

Número 9

El último de los números que aquí se involucran con el respiracionismo, de
manera directa, es el 9, o el número del iniciado. Este número representa la
reflexión de la iniciación, antes de dar un salto o paso evolutivo nuevo. Observad
como las palabras nuevo - nueve van de la mano y surgen de los mismos
principios. Pues no os extrañe que muchas palabras vengan del lugar más
evidente posible, teniendo relación directa, aunque no la podamos ver. A veces,
el mejor escondrijo es no esconderse, haciendo así de lo evidente una burla. El
diccionario, en ocasiones, es el mayor de los aliados para reventar los
significados ocultos de las palabras en origen.
También representa el umbral en la transición a un nuevo nivel, a una conciencia
más alta. La preparación, la reflexión antes de dar un nuevo paso. Es el número
que se repliega en sí mismo, al contrario que su imagen especular, el 6, que es el
número que surge de sí mismo.
El nueve es un número de meditación y preparación. Juega un papel decisivo en
ritos de consagración o iniciación, como los de mayoría de edad de muchos
pueblos tribales de este planeta, en los que todos ellos son 9 las horas, días,
meses o años, previos al rito. Un proceso de transición espiritual, plenamente
individual y en la que prima la fidelidad a uno mismo.
Con el número 9 encontramos una regla irrompible en la que multiplicando
cualquier número por 9 y sumando las cifras del resultado, volvemos al 9. De tal
manera que 9x3=27; 2+7=9 y así siempre.
Diríamos entonces que es el número de la iniciación y de la reflexión, antes de
dar un paso nuevo, o Transmutación.
Por tanto, entre los tres obtenemos:
Creación
Perfección-elección
Transmutación

Llegados a este punto, podemos decir que aquí sucede algo con los números.
Pues si nos damos cuenta, lo que aquí se describe es 3-6-9 o un círculo, un ciclo
completo de creación, perfección, transmutación y creación de nuevo…
infinitamente.
Resulta maravilloso ver como los números no sólo resuenan proyectándose en el
tiempo hasta el infinito sino que estos ciclos que siempre se cumplen, una y otra
vez, están sujetas sus interpretaciones a estas increíbles “coincidencias” que las
describe en forma y desarrollo como un círculo dentro de la vida.

Sintiendo la numerología – respiracionista


A lo largo de estos 6 primeros meses (6), he podido sentir cómo se acercaban
esos días en los que el respiracionismo cumplía un nuevo ciclo de 21 días. Nunca
tuve a la vista el vencimiento de las fechas y, en su mayoría con un rango de 1 a 3
días de error, sentía los ciclos vencer a lo largo de los meses. Los
acontecimientos propios de la vida se aúnan con los sucesos derivados directos
como consecuencia de la condición del respiracionista y la capacidad de poder
sentir las cosas de otra manera mucho más directa que con toxinas.
Describiría estas sensaciones separándolas en dos tipos: psicológicas y físicas.
Sensaciones psicológicas
He podido sentir tanta euforia y alegría, como drama y tristeza. He llorado tanto
de alegría como de pena y en ninguno de los casos pasaron sin motivo y sin
consecuencias. Y el resumen diría que ha sido de aprendizaje y superación,
sintiendo los resultados más que satisfactorios. No podría relacionar las fechas
con los acontecimientos y sensaciones descritas por los números, diría más bien
que eso esta sujeto a fuerzas mayores que no podemos comprender. Los
acontecimientos se entrelazan con las sensaciones y los momentos descritos
pertenecen a uno mismo, a su propio proceso personal. Pero cuando lo vives,
sabes que todo esta relacionado, aunque al final se trate de un ejercicio de fe, y
nada más, pues en uno mismo no manda nadie, si nos empeñamos, pues somos
esclavos de nuestro pobre pero omnipotente inconsciente. Los procesos
psicológicos están sujetos al condicionamiento personal y opera en base a los
acontecimientos vividos y a cómo los afrontemos. Con el tiempo, te das cuenta de
que sigues siendo el mismo, la esencia es imborrable, y pese a notar mejoras
psicológicas evidentes y poder percatarse de ellas, la base humana no cambia.
Aunque siempre queda esperanza, pues darse cuenta de los aspectos
psicológicos condicionantes y asumirlos para poner remedio, es sin duda un
comienzo que con el respiracionismo es posible, si quieres.
Sensaciones físicas
En cuanto a los cambios físicos, describiría principalmente el, mal denominado,
apetito del respiracionista, que no es otro que la necesidad de beber algo para
saciar una leve sensación de hambre que comienza pasada la primera semana y
pocos días después de comenzar a beber. Sucede a todos. La gente comienza a
beber y llega un momento que su estomago le llama y le lleva a la ingesta de
líquidos. Sucede que pocos días después, todos nos vemos bebiendo cosas
pesadas, pero nunca con cuerpo, los zumos con pulpa te trastornan el estómago y
cualquier cosa, aunque sea batida, te sienta fatal. En mí he vivido varias
descomposiciones en pos de aprender de qué va esto. Y, a base de probar,
aprendes lo que tu cuerpo ya no tolera. No obstante, en el transcurso de los
meses, tu mente te pedirá más cantidad y físicamente son bien aceptadas las
cremas, salsas, los caldos, los chocolates a la taza o solidificado en tabletas, los
quesos ligeros y, en ocasiones, puede ser que curados, los derivados lácteos y
hasta el bote de spray de nata con diferentes siropes por encima. Todas estas
gochadas puedes o no ingerirlas, pues si lo piensas todo fueron líquidos y llevan
un proceso de coagulación o los solidifican con goma guar, carragenanos u otros
números E, que por suerte no son de los peores, sólo que han usado un principio
activo aislado que han sacado del mundo animal o vegetal. Lo que sucede es que
consumas o no todo o algo de esto, la cuestión es que el respiracionista no lo
necesita. Pero es tanto el proceso mental como la adaptación del estómago a esta
nueva condición, la que nos lleva a no necesitar más que los líquidos y en estado
líquido para sobrevivir. Por otro lado, también recordemos que yo os estoy
contando esto y residiendo en la ciudad, puesto que para optimizar la correcta
ingesta de prana, chi, ki, fuerza ónica o lo que os guste más, deberíamos de vivir
todos en un entorno más natural como es el campo, sin estos gigantescos y
asesinos campos electromagnéticos, otro gran misterio para la mayoría de las
personas, el problema de la contaminación electro-magnética del medio
ambiente. Sería un aspecto más que importante a tener en cuenta, y esperemos
todos los que despertemos a este maravilloso don innato del ser humano, a
poder disfrutar de unas vidas plenas en un entorno natural.
Es también en los momentos de cambio de ciclo donde tu cuerpo se limita. Tu
cuerpo aceptaba y ya no acepta. Y cuando se acercan estos vencimientos de
ciclos, es donde tu cuerpo poco a poco va logrando su objetivo y tomando su
forma, reduciendo poco a poco el llamado hambre del respiracionista, saciando
las ansias, también infundadas desde la mente por todos los condicionantes en
los que vivimos y bajo los que nos encontramos sometidos, dormidos entre
toxinas.
Negaríamos nuestro condicionamiento y programación, si negáramos nuestra
predisposición a conseguir un cuerpo sano por dentro y por fuera. La gente se
cree que tomar un yogurt con bifidus es cuidarse por dentro y que parecer una
puerta recauchutada, en el caso de las mujeres, es guay y en el caso de los
hombres semejar un porte andrógino y un cuerpo hormonado también es muy
guay. Todos tenemos esa programación, en mayor o menor medida. A la gente le
impacta mucho la primera y última perdida de peso que se sucede en la primera
semana del proceso, la más dura. Os aseguro que, una vez finalizada la primera
semana de pérdida, el peso se mantiene y regula cada día, oscilando de la
mañana a la noche, hasta con medio kilo de diferencia. A fin de cuentas, es la
salud lo que realmente importa.
En este tiempo, me he sometido a dos análisis de sangre y siempre han estado
mis valores en el rango establecido como óptimo.

Viviendo la presión social


En estos días, puedes vivir la presión social de otra manera. Nunca he sentido la
presión social tal como la describe, por ejemplo, Jasmuheen. Pero imagino que a
alguien que le importe o no se vea con el potencial suficiente para aceptar cómo
se lo tomen sus seres queridos, supone un suma y sigue en cuanto a las presiones
psicológicas que se viven en estos primeros meses, y por las que yo he pasado y
puedo exponer el concepto de las mismas. Este condicionamiento deberíais de
tenerlo en cuenta, porque está claro que, antes o después, se enterarán de todo y
puede suponer un verdadero problema.
Algunas de las discusiones más comunes están basadas en el desconocimiento de
los acontecimientos, las pautas, la historia y el propio proceso místico-personal.
Evidentemente, por mucho que podáis haber despertado vosotros a todo esto y
lo disfrutéis, vuestro entorno puede no reaccionar de la manera esperada, con
desafortunados comentarios basados en el desconocimiento. La auténtica
maravilla es poder perdonar, puesto que nosotros cruzamos el umbral con sus
consecuencias. Esta es la condición a tan increíble capacidad, y es poco, la gente
se cree que si no comes te mueres, así que ya veis si es poca la perdida.
Perdonemos y dispongamos nuestra atención en algo más positivo, pasando de
confrontaciones con homo-toxicus "engorilados" canibales.
Otra de las “grandes” (yo diría estúpidas) discusiones es en la que hacen alusión
a la actividad laboral, o simplemente diaria. En mi propia experiencia, os
recomiendo disponer de al menos unos pocos meses, 3 sería perfecto, de tiempo
para uno mismo, para romper las barreras físicas de las primeras semanas. Y tras
pasar los primeros 21 días, comenzar a tener una actividad diaria, deportiva o
no, pero intensa y diaria, algo con lo que os podáis comprometer, que requiera
de vuestro esfuerzo, y tomarla como hábito. En poco tiempo, vuestro cuerpo será
más fuerte y obtendréis un aumento de la resistencia, hasta sentir como aumenta
el control sobre cada fibra de tu cuerpo diariamente.

Las toxinas como droga


Pasan los años, y la comida ya no es lo que era. La gente come pura mierda.
Tenemos las toxinas, los medicamentos, los piensos para ganado, fabricados con
ese mismo tipo de ganado muerto por tóxicos acumulados y convertido en
pienso, el mismo caso por el que nos llegó en su día la enfermedad de las vacas
locas, que no es más que un proceso espongiforme del cerebro, transmitido por
la cadena alimenticia. Y la gente se lo come. Tenéis los transgénicos o GMO´s,
donde una fresa puede tener adn de un escorpión para resistir el embiste de los
tóxicos agro-alimentarios que le inyectan y fumigan una y otra vez, envenenando
la cadena alimentaria. El fraude alimentario con los etiquetados, los
vencimientos de congelación, de los que nadie habla ni sabe, los ADN´s de
diferentes animales, como el cerdo, en etiquetados de vaca, por ejemplo, con los
problemas que puede acarrear eso a ciertos grupos religiosos.
Un sin fin de tóxicos feminizantes se han hecho públicos en los últimos años y
ahora, por fin, conocemos como los ftalatos o el bisfenol-A, que inunda nuestros
productos de uso diario, plásticos y derivados que son una infinidad, resulta que
son tóxico-acumulativos y sin posibilidad de excreción natural.
En la antigüedad, hace unos ochocientos o mil años, la iglesia decidió un día que
la cerveza que elaboraban de romero y otras plantas con fitoesteroles
masculinos, ya no era "cool", y había que elaborar esas cervezas con lúpulo, cebada
o malta, que todas ellas contienen fitoesteroles femeninos. La idea es sencilla, si
le das a un hombre fitoesteroles femeninos, que no son más que hormonas
femeninas de plantas, tendrá una acumulación de los mismos en función de cómo
los sintetice su cuerpo y en base a la cantidad de los mismos.
La cerveza nos hace más femeninos, pero es que los químicos derivados del
petróleo que se usan para alimentación, cosmética y en definitiva para uso
humano, esteriliza a los hombres. El alcance comienza con simple disfunción
eréctil, mala calidad espermática, trastornos de identidad de genero (aunque
esto esté científicamente demostrado en laboratorios nadie, nadie, tendría
cojones para decir que básicamente es posible que haya homosexuales “creados”
por culpa de estos químicos feminizantes). El desastre sigue en aumento, hasta
llegar a no nacer niños en ciertas áreas que están expuestas a estos tóxicos en el
ambiente. Se sabe y saben todos, PERO TODOS, los biólogos que los peces de los
ríos y mares y ciertas especies de ovíparos y algunas pocas de mamíferos, ya
están completamente feminizadas y los machos nacen con órganos masculinos
no desarrollados, y básicamente son todos hembras, llegando en ciertas
comunidades a desaparecer algún cierto tipo de fauna endémica.
Comen mierda estos tóxicos, pero literalmente, porque desde hace años se sabe
que los procesos a los que sometemos sobre todo las carnes es para llenarlas de
mierda, por cómo y con qué las manipulan. ¡Increíble! ¿Y tú te vas a comer eso?
Dime, ¿y entonces soy yo el loco por no comer?

El gran negocio de los alimentos ecológicos


Hace años, los alimentos eran denominados ecológicos cuando los comprabas al
productor directamente y simplemente conocías su forma de cultivar o criar.
Como tradicional, a menudo era un hombre que poseía pocas tierras y que no le
importaba vivir en la humildad, pese a trabajar una barbaridad y tener la cara
arada por el sol y la espalda pateada por la misma tierra a la que se tenía que
agachar para recolectar, por los años y los años.
Actualmente eso ya no sirve. En todos los supermercados encontramos
“productos ecológicos” . Las grandes marcas se han sumado, con otros nombres y
empresas absorbidas que no conocemos. Los procesos cada vez son más
fraudulentos, puesto que hay mucho dinero en juego, y para colmo, los productos
son tan caros con objeto de ofrecer una imagen veraz a sus consumidores, pero
no es así. En estos últimos años, se han convertido los etiquetados en un sin fín de
mentiras, puesto que existen agropecuarios para cultivar la tierra que contienen
venenos derivados del famoso DDT y están catalogados como ecológicos,
biodegradables ( Sí... en 3000 años, quizá) y aptos para uso humano (sí, como
todas las especies de setas, al menos una vez), pero curiosamente, aparece una
calavera con sendas tibias cruzadas en señal de muerte, junto a esta condición de
estar aceptado para agricultura ecológica. ¡Fantástico!
Nadie puede estar seguro de que sus animales o cultivos no están bajo
contaminación atmosférica de muchos tipos, residuos tóxicos en los terrenos por
acumulación y supuesta capacidad de biodegradación. Y, por supuesto, que ni los
animales ni las plantas están mejor tratados, pues al final se trata de una
cuestión legal. Podrán poner música clásica a las vacas y darles un pienso
horrible, que aunque no esté fabricado con animales muertos, no deja de ser una
mierda y aun así está capacitado como óptimo para la ganadería ecológica, pero
eso no las va a salvar del matadero, y que todos seamos respiracionistas SÍ.